
Claro, estas anteojeras no eran mas que las informaciones
que el poder político y económico se encargaban de instaurar, y estas
complejidades encontraban fundamentos solo en el compromiso mutuo de no alterar
un orden histórico establecido.
La cosa hace unos 9 años ha cambiado, la separación entre cierto
poder económico del político ha dejado
al descubierto las intenciones de uno y de otro. Por ejemplo en marzo
de 2008, tiempo en que el campo cortaba las rutas y sus batallas las libraba en
los titulares provocando un amor contagioso por la soja, aun sobre
aquellos que pensaban que se trataba de
una planta de milanesas con sabor a nada.
Hace unos días, algunos medios, ya desnudos ante la
sociedad, han intentado contagiar a la sociedad con un tema que jamás les
importó, de la misma manera que hicieron hace 4 años. La jugada fue en vano.
Sectores de lo mas antidemocráticos y populares, simularon
sentirse liderados por un dirigente sindical, que mas que reclamar por el
impuesto a las ganancias, pasaba facturas por bancas legislativas que solo
puede conseguir mediante la extorsión.
Agitando fantasmas en los días previos intentó seducir a
sectores con conciencia popular y democrática, pero su baja credibilidad provocó que solo se le pegaran personas y grupos a quienes luego llamo
bichos, a pesar de esta categorización los recibió en su devaluado acto.
Una porción de lo más rancio del sindicalismo se hizo
presente en la plaza de mayo, y compartió escenario con quienes, hoy saben que
el apoyo que suponían, se diluyo y quedó reducido a una cuarta parte de lo que su
falsa conciencia de líderes le indicaban.
La historia suele sorprenderte, aun mas cuando autores se
animan a romper moldes de manual y cuentan lo que no era conveniente para los
jefes de la pluma del pasado.
Este presente te permite poner blanco sobre negro, y es un blanco muy blanco, sobre un negro muy
negro y quienes la vivimos a diario deberemos encargarnos de nadie se adueñe de
la pluma que distorsiona.